lunes, 25 de agosto de 2008

RACING 1 - MAIPU 1

Un debut con sabor a poco
Racing empató 1-1 con Maipú de Mendoza en el Miguel Sancho.
Luis Heredia De nuestra Redacción

Racing tuvo ayer un pálido debut en la nueva edición del Torneo Argentino A, al empatar 1-1 en su cancha con Deportivo Maipú de Mendoza. El partido no dejó conforme a la comunidad académica, especialmente a los hinchas que fueron al Miguel Sancho con las imágenes todavía grabadas del equipo que hasta hace pocos tiempo atrás trituraba a los rivales de la divisional en ese mismo escenario.
Fue una forma de sentir en carne propia que cambiar casi por completo un plantel tiene sus costos a la hora de hacer funcionar un nuevo equipo. De los jugadores en cancha, ayer sólo sobrevivían tres de los titulares del elenco que llegó a pelear el ascenso: los hermanos Hernán y Damián Fernández, y “el Beto” Velárdez. Además de ellos, las otras dos caras conocidas eran las de Raúl Vangioni y Albano Becica, que antes alternaban en el plantel. De ahí en más, todos los demás eran “nuevos”.
De mayor a menor. El 1-1 comenzó a gestarse a los 18 minutos, cuando Guillermo Tambussi abrió el marcador para la Academia, y se selló al final de la primera etapa con una desgraciada intervención de Gastón Leva, que batió a su propio arquero al intentar rechazar un tiro libre. Alrededor de esos goles se disputó un partido mediocre, con algunos mínimos picos de emoción, en los que Racing tuvo un desempeño decreciente, al punto de terminar desdibujado y hasta comprometido en las jugadas de los minutos finales.
Quedan por rescatar algunos desempeños individuales, como el de Tambussi, que antes del gol ya se había mostrado al dejar parado a Hernán Medina y sacar un pelotazo que el arquero Oscar Olguín desvió al córner con las uñas.
A los 18, el ex Atenas de Río Cuarto se juntó con Damián Fernández, lo habilitó en ofensiva para que fusilara a Godoy, y aprovechó el rebote para el 1-0. Pese al gol, el partido no se abrió por el planteo mezquino de Maipú, que logró el empate sobre la hora, tras un tiro libre de Cappa desde la derecha que Leva quiso rechazar y con una pifia terminó poniendo el 1-1.
En el segundo tiempo, Racing amagó con acorralar a los mendocinos. Fueron 20 minutos en los que se destacaron un tiro de Tambussi que Godoy sacó al córner, un remate de Velárdez en el palo y otro de Leva en el travesaño en la misma jugada. En definitiva, muy poco para un equipo que ya escuchó las primeras recriminaciones de su hinchada.

Empate significativo de Maipú
Un buen punto se trajo el Cruzado de su visita a Racing de Córdoba. En su debut absoluto en la categoría, el equipo de Sperdutti igualó 1 a 1 frente a uno de los equipos más fuertes del torneo. Controversia por el caso Coria.
Pablo González
Debutar con un empate de visitante y frente a un equipo fuerte de la categoría que seguramente volverá a pelear por un ascenso, no está nada mal para el Cruzado. Buen punto se trajo el Deportivo Maipú de La Docta, sobre todo porque Racing es un rival de peso que en su cancha se hace casi inexpugnable.
Además, el que golpeó primero fue el equipo cordobés, que como buen conocedor de la categoría, entró más concentrado y acorraló a la visita en los primeros minutos del encuentro.
En esos instantes, el Botellero entró confundido y no podía hacer pie, no porque la cancha estuviera embarrada, sino porque los volantes y delanteros locales le ganaban el duelo en la mitad de la cancha. En esos minutos de desorden fue cuando apareció la seguridad de Olguín, que a los 12’ sacó al córner un derechazo tremendo con destino de gol ejecutado por el mejor hombre local: Guillermo Tambussi.
Tanto asedio tuvo su premio, y entre tanta estructura y marcación hombre a hombre, apareció un defensor en el área para romper el cero y el cerco visitante. A los 18’ un jugadón de Tambussi por derecha dejó al marcador central Damián Fernández cara a cara con Olguín, el uno alcanzó a tocar con el pie, pero Tambussi corrigió su obra y conquistó el gol académico.
Merecida ventaja para los locales pero ambiguamente Racing se fue apagando y Maipú comenzó a adelantarse en el terreno. Como no podía llegar con juego asociado, el Cruzado le sacó todo el jugo a una pelota parada. Desde la derecha, Cappa ejecutó un tiro libre al primer palo, que Vicente no pudo embolsar y se le escabulló entre las manos. Empate y gran festejo de todos en Maipú.
Con el envión de la igualdad conseguida, en el complemento el equipo del Gringo Sperdutti corrigió errores, ajustó las marcas y su equipo mejoró notablemente.
Claro que también tuvo ese toque de suerte, como en ese jugadón que armó el incontrolable Tambussi, y que terminó con un remate de Rivadero que dio en el palo y de ese rebote, otro tiro de Leva que se estrelló en el travesaño, todo en la misma acción. Increíble y milagrosa jugada que nadie entendió porque no fue gol.
Fue el último sofocón que soportó el arco maipucino, porque después de eso el equipo cuidó el empate con la fortaleza y la garra del Gringo Imbesi, con la seguridad de una defensa que le costó hacer pie, pero cuando lo consiguió lo hizo bien, y también con la experiencia de Leo Torres, que no lució, pero se sacrificó haciendo el papel de recuperador.
Muchas cosas tendrá que mejorar Maipú de cara al futuro, sobre todo en la creación de fútbol. Pero fue muy meritorio lo hecho por el Cruzado en Córdoba, por la envergadura del rival y, sobre todo, porque tenía que romper el “miedo escénico” de jugar en una categoría diferente. Por todo esto es que el empate se festeja en Maipú.

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